Colección: Caos

No había error. Era bueno.
Era mejor que una película
mejor que cualquier cuento,
pero le faltaba algo,
y si le faltaba algo ya no era perfecto.

Así que con una mano le ponía
para tapar el agujero,
y con la otra le sacaba
para justificar el esfuerzo.
Porque si estaba completo se aburría,
pero si le faltaba mucho se caía.

Y así ocupaba el tiempo
y se pasaba el día,
jugando a administrar su imperfecto
caos perfecto
al que llamaba vida.

 

lucia-sosa